En este capítulo, estamos aprendiendo del código semántico. A mi me interesa mucho este código porque examina los elementos literarios, como símbolos, metáforas, analogías, etc. Y, en el cuento por Juan Rulfo, “No Oyes Ladrar a los Perros”, demuestra bastante ejemplos de esos elementos.
El cuento empezó con una descripción de un padre y su hijo, hacían un viaje a un pueblo específico. Los dos estaban viajando a este pueblo para curar las heridas del hijo. Pero, en el viaje, el padre llevó a su hijo a causa del dolor estaba sufriendo. Y, si yo fuera llevado por otra persona a un médico en un tiempo crítica, yo lo agradecería. Pero, el hijo solamente se quejó todo el tiempo y no ayudó con nada. El hijo, en realidad, no hacía un esfuerzo a ver o oír algunas luces o perros en la distancia. Solamente se quejó de su dolor. Pues, a causa de esta razón, pienso que el hijo representa una maldad al padre. El hijo no era útil, y también, su nacimiento fue la causa de la muerte de su madre/la esposa del padre. El padre probablemente asociaba la muerte de su amor con su hijo, y cada vez que él vio a su hijo, se pone enojado y triste. Es la razón que el padre dijo “Todo esto que hago, no lo hago por usted. Lo hago por su difunta madre.” En adición, hay otro símbolo en el cuento. El autor describió la luna frecuentemente, y como discutimos en clase, la luna simboliza el feminismo, o en este caso, la madre. Mientras el cuento progresaba, la luna subía también, y esto representa nuestra educación progresiva sobre la madre en el cuento (al empiezo, no sabemos que la madre existía, y al fin, aprendimos la información importante de su vida). Y, la luna estaba “mirando” a los hombres del cielo, como el espíritu de la madre.
El cuento expone dos ejemplos mayores de metáforas, y apoya el capítulo de semánticos. También, el cuento apoya el código de misterio porque la audiencia no sabe la terminación del cuento, o si el hijo recibirá la ayuda médica.